Remedios naturales contra los ácaros del polvo

Aunque inadvertidos a simple vista, los ácaros del polvo son indeseables compañ+ias que conviene eliminar de la casa. Remedios naturales contra los ácaros del polvo Los ácaros del polvo son una verdadera pesadilla para cualquier persona dedicada a la limpieza de la casa. Parece imposible erradicarlos, mientras continúan infestando obstinadamente mantas y almohadas, alfombras y muebles. La limpieza normal, aunque frecuente, no es suficiente para acabar con ellos.

Sin embargo, es esencial contrarrestarlos, ya que son una de las principales causas de alergias. En el mercado existen diversos productos químicos, generalmente sprays para pulverizar asiduamente dentro de la casa. Pero se trata de una limpieza que, si por un lado elimina los ácaros, por otro contamina el medio ambiente, trayendo consigo efectos secundarios indeseables. La única solución real está representada por los remedios naturales.

Antes que nada, es bueno tomar algunas precauciones, en primer lugar, limpiar las superficies de la casa con la aspiradora. En segundo lugar, es esencial ventilar las habitaciones y exponer la ropa de cama a la luz del sol. El calor de los rayos solares es tan higiénico como el agua caliente en la que se sumerge la ropa en la lavadora. Otro remedio para evitar la proliferación de ácaros es el de deshumidificar la habitación.

En cuanto a los remedios naturales existen dos soluciones particulares que puede tener a mano, una prevé el uso del té, la otra de bicarbonato de sodio.

En un recipiente de plástico con spray vierta agua tibia, luego agregue dos bolsitas de té y deje actuar durante unos minutos. Por último, agite y espolvoree el contenido en todas las superficies de la casa, prestando especial atención a las que normalmente están infestadas con los ácaros del polvo. Hay que repetir este proceso por lo menos una vez a la semana.

Máxima eficacia en la lucha contra los ácaros se logra también con el uso de bicarbonato de sodio. Sumergir un paño en una solución de agua y bicarbonato asegura que el polvo no proliferae. Con respecto a las superficies del hogar, incluyendo alfombras, es necesario en cambio, esparcir el bicarbonato de sodio y esperar a que haga su trabajo: la máxima eficacia se alcanza al cabo de dos horas.