Incienso: un antiinflamatorio natural

Rico en sustancias que actúan sobre los procesos inflamatorios, ayuda también contra artritis, colitis, asma y enfermedades reumáticas, sin los riesgos de las drogas sintéticas. Incienso: un antiinflamatorio natural La planta de incienso, generalmente se asocia al aroma que difunde en las iglesias, cuando se utiliza en la celebración de los ritos sagrados. En realidad, desde hace mucho tiempo, las poblaciones de la India y el Medio Oriente emplean rutinariamente el incienso no sólo por motivos religiosos, sino también por sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Su eficacia ha sido comprobada por la investigación moderna y el incienso en la actualidad es un remedio útil en el tratamiento de procesos inflamatorios. 

La planta de incienso produce una resina oleosa característica, que contiene sustancias con notables propiedades terapéutica antiinflamatorias, antirreumáticas y analgésicas. Ha demostrado ser útil en el tratamiento de muchas enfermedades tales como artritis reumatoide, y otras enfermedades de naturaleza inflamatoria crónica y crónicas como colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, gota, asma bronquial. Por esto el incienso no sólo es analgésico, sino que también puede combatir los mecanismos que subyacen a la inflamación crónica, particularmente  inflamaciónes recurrente que afectan a la mucosa intestinal y el sistema respiratorio. También es útil en el caso de infecciones agudas de las vías respiratorias superiores, fiebre y dolor en enfermedades generales, reumáticas, dolor menstrual, dolor de cabeza, leve o moderado.

Una gran cantidad de beneficios 

La acción del incienso tiene la característica particular de ser selectiva, en el sentido de que actúa sobre los responsables del proceso inflamatorio y no sobre las sustancias que protegen a la mucosa gástrica. Esto hace del incienso una alternativa interesante a los fármacos anti-inflamatorios, que son responsables daños a la mucosa gástrica. En algunos casos, la asociación del extracto con dichos fármacos permite reducir su ingesta. Se recomienda su uso en todas las enfermedades crónicas que requieren un uso a largo plazo de anti-inflamatoria debido, pecisamente, a la falta de efectos secundarios y la especificidad de su acción, de protección de la mucosa gástrica. 

Funciona de manera similar a los medicamentos 
Los ácidos contenidos en la resina del incienso provocan un inhibición selectiva de la lipoxigenasa, una enzima que estimula la producción de sustancias que promueven la inflamación. Además, es capaz de inhibir las elastasas, enzimas que atacan y destruyen el tejido elástico aumentado la gravedad del proceso inflamatorio. En pocas palabras, la acción de estos ácidos es similar a la de los fármacos anti-inflamatorios no esteroideos (AINE), ya que inhiben el proceso inflamatorio, pero además bloquean la producción de enzimas que determinan la destrucción del tejido ya inflamado. Uso y dosificación 
El incienso se puede utilizar en forma de granos, que se queman en un hornillo y liberan su olor característico, o para uso interno, en forma de cápsulas que contienen extracto seco. Para un buen efecto se recomienda la ingesta de extracto seco. 
Dosis por cápsula: 300 mg, tres veces por día o, para para inflamación leves 2-3 granos de incienso dos veces al día.