Tisanas, infusiones y decocciones

Tisanas, infusiones, decocciones… ¿son lo mismo? ¿en qué se diferencian? Tisanas, infusiones y decocciones Las tisanas son preparaciones a base de hierbas y especias, de las que se extraen sus ingredientes activos. Infusiones y decocciones son tipos especiales de tisanas.

Las tisanas son bebidas sin cafeína ni otros estimulantes, obtenidas por infusión, decocción o maceración de partes de plantas aromáticas, especias, flores, frutos u otras plantas en agua caliente. 

El nombre deriva del griego ptisane, un término que en la antigüedad significaba una bebida hecha de cebada perlada, similar al moderno café de cebada.

Dependiendo del tipo de hierbas o especias utilizadas, las tisanas tienen algunos efectos beneficiosos sobre el organismo, por ejemplo, digestivos (como en el caso del anís, hinojo o regaliz), calmantes (limón y flores de naranja), relajantes (la clásica de manzanilla), diuréticos y drenantes (ortiga o diente de león), laxantes (mezcla de espino amarillo, malva y saúco), etc … 

Son realmente infinitas las posibilidades y combinaciones para crear tisanas mediante la unión de varias plantas, dependiendo de su gusto y del tipo de trastorno que desea curar, pero conviene recordar que el efecto curativo, al no ser un medicamento, es siempre más suave.

Las tisanas se comercializan en bolsitas ya embaladas, listas para su uso, como es el caso del té, y están disponibles en cualquier supermercado; también se venden a granel, con sus hojas y flores enteras o picadas, y se pueden encontrar en herboristerías o  tiendas de té.

La calidad de de las tisanas a granel, es generalmente mayor porque las partes de las plantas se dejan entero o en trozos grandes, o sea que se someten a menos tratamientos por lo que mantienen sus principios activos intactos. En el caso de las bolsitas, en cambio, el efecto sobre el organismo puede ser menor, dado que la mayor parte de los principios activo se ha perdido durante los procesos de picado y secado, a menudo realizados industrialmente. 

Diferencias entre infusiones y decocciones

La diferencia fundamental entre infusión y decocción reside en la parte de la planta utilizada. En las decocciones se utilizan las partes más duras, tales como raíces (o rizomas), semillas, corteza o troncos, que se cortan en trozos grandes y luego se ponen a cocer en una cazuela con agua (un poco como cuando se prepara el caldo de verduras a partir de agua fría). El agua se lleva a ebullición a fuego bajo, una vez que hirvió, la decocción se deja reposar durante un tiempo comprendido entre 2 y 15 minutos. Cuando se entibia, se filtra a través de un tamiz y se sirve en una taza.

La infusión, en cambio, se prepara con otras partes de la planta: flores, hojas, frutas y todas las partes herbáceas más delicadas. Las piezas seleccionadas se cortan y secan, preferentemente bajo la luz natural del sol, y luego se sumergen en agua previamente llevado a ebullición y se dejan infusionar durante unos 7-15 minutos, dependiendo de la planta utilizada. Luego se filtra y se sirve en una taza.

El tiempo de infusión varía según la hierba, dependiendo del tiempo necesario para extraer los ingredientes activos de la planta.

Para facilitar el filtrado de las infusiones y decocciones se puede comprar un infusor, una especie de colador de metal en forma de cuchara o de huevo que se sumerge en el agua hirviendo y que protege las hierbas (no es bueno que las hojas estén en contacto directo con el agua caliente, ya que puede quemarse y perder sus principios activos)y evita que estas se dispersen en el agua.

Las tisanas se pueden beber frías o calientes, a pesar de que el proceso de infusión o decocción debe hacerse siempre con agua caliente, luego hay que dejarlas enfriar y se puede beber frías con la adición de hielo, ya que las propiedades beneficiosas se mantienen sin cambios.

Tisanas y salud

Como hemos dicho, las tisanas tiene efectos curativos suaves (no son medicamentos) y proporcionales a la cantidad ingerida y, cómo todas las sustancias activas desde el punto de vista biológico, tienen efectos secundarios que pueden ocurrir cuando se toma en exceso.

Si usted está embarazada o tiene alergias particulares, siempre es mejor confiar en un herbolario para preparar una tisanas hecha a medida, evitando aquellos ingredientes que pueden causar problemas.

Hay algunas hierbas que pueden tener efectos peligrosos para el organismo, tóxicos o alergénicos, como la Consuelda mayor que contiene cierto tipo de alcaloides y, a largo plazo, puede causar daños en el hígado, o la Lobelia, que contiene toxinas similares a la nicotina.

Si está embarazada, es mejor evitar la nuez moscada, la papaya, la verbena, el azafrán y otras plantas que pueden promover el aborto.