Aceite de Argán: el elixir de la eterna juventud

Tiene excepcionales propiedades para mantener la piel tonificada, bella y siempre joven. Aceite de Argán: el elixir de la eterna juventud El aceite de argán, también conocido como el oro del desierto, es un aceite natural extraído de la fruta del árbol de argán o Argania spinosa. Su recolección tiene lugar en la zona sur – oeste de Marruecos, en el triángulo formado por Essaouira, Taroudant y Tiznit, en la frontera del Sáhara Occidental, en particular, en la llanura de Souss. 

El aceite de argán, como han confirmado en repetidas ocasiones las investigaciones científicas, es una valioso aliado en el cuidado de la piel: ayuda a reconstituir la película hidro – lipídica de la piel gracias a sus propiedades hidratantes, nutritivas, protectoras, regeneradoras, reafirmantes y curativas. Es eficaz contra el envejecimiento, promueve la producción de colágeno (una proteína que sirve de soporte a los tejidos, entre ellos, la piel) y por lo tanto ayuda a evitar la formación de arrugas. 

El aceite de argán contiene tocoferoles (vitamina E) en una cantidad tres veces mayor al aceite de oliva. Estas sustancias juegan un papel esencial en la prevención de las arrugas, porque tienen una protección activa contra el ataque de los radicales libres.

En el aceite de argán también está presente el escualeno en dosis altas (3.100 mg / kg). Este hidrocarburo es un precursor de muchos metabolitos, incluyendo la hormona anti-envejecimiento DHEA, una sustancia altamente hidratante que normaliza la descamación de la piel y protege los capilares.

Es por eso que el aceite de argán es útil para el tratamiento de la psoriasis y la rosácea. Y siempre gracias a la presencia de escualeno, también es adecuado como protección contra los rayos UV y otras fuentes de daño oxidativo. 

También tiene vitaminas antioxidantes; ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6, regeneradores y anti-inflamatorios y polifenoles anti-envejecimiento. Recordemos que aunque es muy hidratante, el aceite de argán no es graso y no deja una sensación untuosa.

Cómo utilizar el aceite de argán

Rostro: Aplicar 1 gota en la mañana y otra por la noche para combatir eficazmente la formación de arrugas y obstaculizar el proceso de envejecimiento celular. También es útil en casos de acné leve, ya que regula la producción de sebo y previene la formación de cicatrices. Para los hombres se recomiendan unas gotas de aceite de argán, antes y después del afeitado, ya que deja la piel hidratada y evitar las irritaciones.

Labios: Se aconseja para preparar un exfoliante regenerador: mezcle 1 cucharadita de aceite de argán y una de azúcar, pasar la mezcla por los labios 1 vez por semana. 

Cabello: es adecuado para el cabello quebradizo, sin brillo y seco; también combate las puntas abiertas. Simplemente caliente unas gotas de aceite entre sus manos y frote con suavidad sobre las hebras de cabello, pelo a pelo. Dejar actuar durante una hora y luego continuar con el lavado habitual.

Cuerpo: Para usarlo como exfoliante, preparar una mezcla con con 3 cucharadas de aceite de Argán y 3 cucharadas de sal marina. Aplicar poco a poco sobre la piel, insistiendo más en codos, rodillas y pies. Continuar con la ducha o baño habitual.

Uñas: ideal para fortalecerlas, se aplica todas las noches con un masaje con movimientos circulares. Para un tratamiento semanal, dejar en remojo durante 10 minutos, las puntas de los dedos en una mezcla de aceite de argán y jugo de limón en cantidades iguales, luego masajear. 

Y aún hay más …

El aceite de argán se puede aplicar sobre la piel incluso en el caso de psoriasis (atenúa el picor y reduce la descamación de la piel); también en las estrías producidas por el embarazo; después de la ducha para suavizar y rehidratar la piel, en la bañera (10 gotas) para eliminar las impurezas de la piel y para hacer masajes relajantes y descontracturante musculares; entre otros muchos usos.