¿Sabías que sólo unas gotas de aceites esenciales, aplicados en la piel o incluso inhalados, puede vencer el estrés que favorece la taquicardia? La aromaterapia ofrece remedios calmantes muy valiosos que, cuando se utilizan de manera correcta, aseguran excelentes resultados en el tratamiento de la hipertensión y enfermedades del corazón en general. 
Los aceites esenciales actúan aflojando las tensiones emocionales que a menudo subyacen a la hipertensión u otro cuadro de presión alterada. Un objetivo que se puede lograr fácilmente combinando los principios de la aromaterapia con los de reflexología, realizando masajes aromáticos en las áreas de la mano que corresponden a los órganos que se ven afectados.
Cuando se usan para masajear las manos, debido a la fricción y el calor, los aceites esenciales emiten sus propiedades de equilibrio, sin causar ningún efecto colateral. Si no se dispone de tiempo para un masaje, también pueden olerse: el efecto calmante también está garantizado.
¿Cuáles son las esencias más adecuadas?
Salvia para calmar las emociones que aceleran el corazón
Insomnio, migraña, estrés: son trastornos nerviosos en los que la salvia actúa aflojando las tensiones emocionales que favorecen la aparición de la hipertensión. Además de utilizarla en masajeas, su aroma se puede utilizar para perfumar la habitación (en caso de que el insomnio sea el síntoma predominante) y para inhalarla -directamente de su envase-, cuando el principal problema relacionado con los cambios en la presión arterial, sea la migraña.
Lavanda para controlar la ira y prevenir la hipertensión
Para aquellos que buscan un aroma de acción hipotensora e inmuno estimulante, la lavanda es el recurso adecuado. Buen reequilibrador de la presión arterial alta, su aceite esencial es particularmente adecuados para personas impacientes, en los cuales el aumento de la presión se ve especialmente afectado por la explosión repentina (e incontrolable) de una emoción fuerte.
Limón para fluidificar la sangre
A veces sucede que la hipertensión producida por el estrés esté acompañada por dificultades digestivas y, en consecuencia, un exceso de colesterol y triglicéridos en la sangre. En este caso, la esencia de limón aplicada con masajes (o incluso agregándola al agua de un baño tibio) es ideal: estimula el proceso digestivo, reduce la presión arterial y fluidifica la sangre.
Yang ylang, que alivia los bloqueos que irrigan el músculo cardíaco
El hipertenso puede ser reconocido por su tendencia a mantener bajo control todas las emociones, incluso la pasión. El ylang ylang, conocido por sus efectos afrodisíacos, predispone a estas personas a dejarse ir sin imponerle frenos «mentales». Con una ventaja: normaliza los latidos del corazón y calma excitabilidad nerviosa en general.
