Herpes labial: el aceite de Neem puede ayudar

Un aceite rico en propiedades antisépticas, cuyo empleo tanto preventivo como curativo, proporciona excelentes resultados en diversas enfermedades, incuso de naturaleza viral como el herpes. Herpes labial: el aceite de Neem puede ayudar El aceite de Neem se obtiene triturando las semillas de la Azadirachta indica, una planta originaria de las zonas tropicales y subtropicales de Asia. Debido a la alta concentración de vitamina E y ácidos grasos esenciales, es un aceite con importantes propiedades eudermicas: es nutritivo, emoliente, hidratante y antioxidante.

A estas características se asocia una demostrada acción antibiótica, antibacteriana, anti-inflamatoria y antiparasitaria. Por tanto, es capaz de hacer frente a bacterias, hongos, virus, y todas aquellas patologías de la piel de origen exógeno, como el herpes simple, cuya forma más común es el herpes labial: molestas y dolorosas vesículas que se forman en los labios o en las áreas circundantes, que con el tiempo se secan.

El aceite de Neem, en este sentido, actúa en tres frentes: 

1. Con su acción antibiótica contrarresta el virus.

2. Debido a sus propiedades emolientes, hidrata y nutre la mucosa labial, que generalmente se seca por la aparición del herpes

3. Con su acción antioxidante regenera el tejido de las membranas mucosas, dañado por las vesículas.

El aceite de neem es muy concentrado, por lo que sólo necesitan unas pocas gotas. El olor no es muy agradable, pero puede ser endulzado con un aceite esencial antiséptico, como el de lavanda, geranio o árbol de té.
 
Cómo utilizar el aceite de Neem (uso externo)

Se puede crear una poderosa mezcla contra el herpes labial con 1 cucharada de aceite de neem mezclado con 2 gotas de aceite esencial de árbol de té. Revolver con un simple hisopo de algodón y aplicar en ambos labios, con la precaución de comenzar primero por la parte sana y terminar aplicando directamente sobre la zona afectada. Repitir varias veces al día.

Cuando el virus llega a los labios y se manifiesta, en la realidad ya ha afectado la cavidad oral. Por tanto, es necesario desinfectarla con gárgaras, que pueden prepararse con una solución de 10 gotas de tintura madre de Ribes nigrum (un corticoide natural) mezcladas con 5 gotas de aceite de Neem y 5 gotas de tintura de propóleo diluidas en una tisana de malva. Los gargarismos sirven para limpiar y desinfectar la zona, por lo que no se debe tragar la solución!

Como medida preventiva se puede enriquecer una barra de mantequilla de cacao con dos gotas de aceite de neem, potenciando el simple acto de hidratar los labios, con una acción antiviral que protege las membranas mucosas de agentes inflamatorios y bacterianos.