Una de las principales razones por la que muchos prefieren las ollas de acero o antiadherentes en lugar de las de aluminio, es que después de un cierto tiempo, este metal se oscurece, haciendo que la olla sea muy fea de ver. Limpiar la cocina nunca es un asunto sencillo y el grado de dificultad aumenta si tenemos que lidiar con utensilios de aluminio que, realmente, no son fáciles de mantener limpios.
Los productos para limpiar el aluminio, por lo general cuestan bastante, así que veamos un par de maneras de limpiar aluminio en forma sencilla y sobre todo económica, utilizando alimentos y productos que seguramente encontraremos en casa.
Aluminio ennegrecido
Con el paso del tiempo, el aluminio tiende a perder su brillo y se vuelve oscuro. ¿Cómo limpiarlo? Sencillo, basta empapar un trapo con leche y frotar la superficie para obtener una limpieza inmediata y un aluminio nuevamente brillante.
Aluminio pulido
El aluminio pulido, típico de las ollas, es muy difícil de mantener,e incluso con los productos limpiadores más populares del supermercado. Sin embargo, un remedio casero especialmente económico y eficaz es una mezcla de aceite y alcohol en partes iguales. Con esta mezcla se frota muy bien la superficie, insistentendo donde las manchas son más difíciles. A continuación, sumergir la olla o utensilio en agua muy caliente com jugo de limón y njuagar todo muy bien.
Aluminio satinado
El aluminio satinado se limpia fácilmente con bicarbonato de sodio. Poner un poco de bicarbonato en un recipiente con agua tibia y con una esponja y pasar la mezcla sobre la superficie a limpiar.
Como se puede ver, todas estas son formas naturales y sobre todo económicas para limpiar el aluminio fácilmente y sin tener que gastar dinero en productos que a menudo ni siquiera garantizan el efecto deseado.
Conviene siempre recurrir a la limpieza de la casa con soluciones caseras, ya que permite lograr buenos resultados con un bajo presupuesto.