Como eliminar el óxido de objetos y ropa con remedios caseros

Consejos prácticos para eliminar el óxido de distintos objetos, con productos que seguramente tenemos en casa… Como eliminar el óxido de objetos y ropa con remedios caseros El óxido es uno de los enemigos más molestos de nuestros hogares. Pero, ¿cómo quitar el óxido de pequeños objetos, rejillas, cerámicas o la ropa en forma natural? Estos son algunos consejos.

Quitar el óxido de pequeños objetos del hogar

Si hay objetos en la casa que, a causa de la humedad, están cubierto de óxido, o los azulejos del baño marcados por ese molesto color naranja, a no desesperar, veamos cómo devolver el brillo a estas superficies.

– Cuando se trata de objetos pequeños, tales como herramientas oxidadas, se pueden remojar en un recipiente lleno de vinagre blanco y dejar en remojo durante medio día o toda la noche. El ácido del líquido ayudará a la eliminación de la oxidación. A continuación, frotar el área con una mota de algodón o un cepillo de dientes y enjuagar con agua.

– La segunda solución es rociar las superficies oxidadas con sal y luego exprimir sobre ellas, jugo de lima, hasta que la superficie quede bien impregnada. Dejar reposar un par de horas y retirar el óxido con la cáscara de lima. Si en su casa no tiene limas, también puede utilizar un simple limón.

– Otro remedio es cortar por la mitad una patata y espolvorear el interior con bicarbonato de soda. Frotarla sobre la superficie a tratar, repitiendo el proceso varias veces y agregando más bicarbonato de sodio, ya que éste se va consumiendo. Enjuagar bien con agua y secar.

– Para superficies de porcelana o cerámica teñidas con óxido, se puede usar una pasta de bórax con jugo de limón. Pasar la mezcla por el lugar afectado y quitar el óxido usando una piedra pómez. Luego, enjuagar.

– Para eliminar el óxido del acero, se puede utilizar en cambio, jugo de limón, mezclado con cremor tártaro. Ponga la mezcla en un paño y frote la pieza. El ácido cítrico se utiliza para disolver el óxido, el cremor tártaro, por su parte, da al paño propiedades abrasivas que, sin embargo, no rayarán la superficie.

– Alternativamente, también se puede utilizar una bebida cola. Para manchas de óxido más grandes, simplemente verter la bebida cola directamente sobre el óxido. Para objetos pequeños, sumerjir un paño en la bebida y frotar vigorosamente. 

Quitar el óxido de puertas y rejas

Las barandillas de los balcones y puertas de hierro, son algunos de los lugares donde es más común ver  la formación de óxido. Sobre todo si las superficies no han sido previamente tratados con precisión. La eliminación en estos casos es esencialmente mecánica: uso de objetos abrasivos para quitar la parte oxidada.

Para hacerlo más fácil, se puede contar con la ayuda del bicarbonato de sodio. Prepare un compuesto formado por 70% de bicarbonato y 30% de agua, extenderlo sobre la superficie afectada y dejar actuar durante unos minutos. Entonces, con un cepillo adecuado, comenzar a quitar el óxido. A continuación, limpiar bien y volver a barnizar la superficie.

Quitar el óxido de la ropa

Las manchas de óxido en la ropa se encuentran entre los más problemáticos para eliminar. Ni siquiera el lavado a alta temperatura elimina el halo rojo. Pero existen algunos remedios naturales que pueden ayudar. Los más eficaces son la sal y el limón.
Sólo humedecer la tela afectada y espolvorear con sal gruesa. Después de eso, rociar un poco de jugo  limón directamente sobre la mancha y dejar que repose durante un par de horas. La sal absorberá el jugo y los restos de óxido. Lavar luego la ropa así tratada, en forma habitual.

Prestar atención al realizar esta operación en ropa de color ya que podría desteñirse.

Cómo prevenir la formación de óxido

Sin embargo, como se puede entender fácilmente, no sólo son importantes los procedimientis para eliminar el óxido, sino también prevenir su formación. En este sentido, estos consejos pueden ser útiles:

– mantener los objetos de metal en un lugar seco y fresco, para evitar la acumulación de humedad;
– secar lo más posible los objetos, después de que hayan entrado en contacto con el agua;
– comprobar si hay fugas de humedad en la casa;
– tratar las herramientas con aceite de linaza, para crear una barrera protectora contra la formación de óxido.