Anemia

Un problema que puede afectar a cualquier persona y en cualquier edad, pero principalmente a las mujeres. Cuáles son sus síntomas, su diagnóstico y los remedios naturales para combatirlo. Anemia Palidez, cansancio, irritabilidad, sequedad y fragilidad de las uñas y el cabello son los síntomas típicos de la anemia; una alteración debida a la escasez de glóbulos rojos o de hemoglobina en el cuerpo. 

La anemia se presenta en diversas formas y puede tener muchas causas: la herencia, inflamaciones o intoxicaciones. La más común, sin embargo, es el anemia por deficiencia de hierro, provocada por la baja ingesta de hierro en la alimentación, problemas de absorción, o aumento de la demanda en la fase de crecimiento. Afecta principalmente a las mujeres, que todos los meses necesitan una ingesta especial de hierro para reconstituir los elementos de la sangre. En muchos casos, sólo es necesario cuidar la alimentación y aumentar el consumo de vitamina C, con el fin de crear en el intestino, un ambiente más favorable a la absorción del hierro.
 
Alimentación en caso de anemia

La corrección del estado anémico requiere paciencia y constancia, ya que sólo cuidando la alimentación detalladamente se pueden obtener resultados a largo plazo. 
En primer lugar hay que indicar que existen dos tipos de hierro, el hierro hem y el hierro no hem. El hierro hem se encuentra en las carnes (carnes rojas magras, pescados como el atún, salmón, bacalao, mariscos tales como camarones, ostras y almejas, pavo y pollo), se absorbe fácilmente y puede potenciar el hierro no hem que se encuentra en cereales, verduras y ensaladas. 

La absorción del hierro no hem es más difícil, pero se ve favorecida cuando se toma junto con vitamina C . Por tanto, es aconsejable comer carne con verduras que contengan vitamina C y carne con las verduras que contengan hierro no hem, para favorecer la absorción.

Si se consume té y café, deben tomarse al menos a una hora de distancia de las comidas, ya que impiden la absorción de hierro. Puede ser útil beber todos los días, por lo menos durante un mes, 2 vasos de remolacha roja, excelente reconstructor de los elementos de la sangre. Si se prefiere, durante una semana, tomar en ayunas una cucharada de arcilla ventilada disuelta en medio vaso de agua. La ingesta debe ser gradual: la segunda semana, beberla también  por la noche y la tercera, también al mediodía. Regularmente consumir avena, algas y levaduras. En relación a las frutas, preferir las uvas y los arándanos, así como los albaricoques, manzanas, limones y las dátiles.
 
Remedios naturales y plantas medicinales para la anemia

Dos infusiones infalible para curar la anemia: la primera se compone de flores de manzanilla, hierba de San Juan (un puñado de cada hierba) y hojas de ajenjo (una pizca). Poner a hervir en medio litro de agua, dejar reposar y filtrar. Para la segunda infusión,  dejar reposar en un litro de agua hirviendo 10 gr. de toronjil. Los dos tés se puede beber fríos o calientes, una taza 3 veces al día. 
En la primavera se puede recoger o comprar diente de león (dandelion) y prepararlo en ensalada (sin los tallos), por ejemplo, con una salsa verde aromatizada con hinojo y perejil. Excelente también es la infusión de ortiga blanca; pero la planta más comúnmente utilizada por la medicina herbal en los casos de anemia es, sin duda, la acerola, por su alta concentración de vitamina C.

Aceites Esenciales

Útiles en los casos de anemia son los aceites esenciales de manzanilla y limón; este último, confecciondo a base de cítricos, se debe almacenar en lugar fresco y oscuro, preferiblemente en el frigorífico. Excelentes también son los aceites de tomillo y menta, herbácea perenne que es un híbrido natural derivado de la especie verde y acuática.