Quien no ha tenido alguna vez dificultades para abrir el frasco de las aceitunas o la mermelada? Los frascos sellados pueden ser un reto difícil sobre todo para aquellos que no tienen una gran fuerza en las manos. 
Para facilitar el proceso de abrir los frascos, se puede recurrir a algunos trucos y consejos, antes de renunciar y pedir ayuda.
1) Invertir el frasco
Es uno de los métodos más simples para desenroscar la tapa. Es útil sobre todo en el caso de frascos de vidrio nuevos, que nunca fueron abiertos. Invierta el frasco mientras lo sujeta por la tapa con una mano y con la otra mano golpee apenas con fuerza la parte inferior un par de veces. Desenroscar la tapa ahora debería ser más fácil.
2) Hacer palanca
Recurrir a una palanca podría ser útil. Trate de utilizar, por ejemplo, un cuchillo de mantequilla, una espátula o un destornillador plano, insertándolo de punta entre el borde interior de la tapa y el frasco. Haga un poco de presión y gire la palanca ligeramente para permitir la entrada de aire y la consiguiente apertura del frasco. No utilice elementos de punta muy afilada ya que podría romperse.
3) Golpear la tapa
Este remedio puede romper el frasco y ser peligroso, si el golpe se hace con demasiada fuerza. Así que es bueno tener cuidado. Probar golpeando la tapa con una cuchara de madera, para intentar aflojarla.
4) Agua Caliente
Deje correr el agua caliente sobre la lata por un minuto, frotándola. A continuación, intente abrir la cubierta. Para hacer fuerza al desenroscar, ayudarse envolviendo el frasco con una paño. El calor ayudaría a dilatar la tapa metálica. Un efecto similar se puede conseguir con el secador de pelo o sumergiendo el frasco en una olla llena de agua caliente.
5) Guantes de goma
Sujetar la tapa con las manos puede ser difícil. Para mejorar el agarre puede usar guantes de gom, una toalla áspera, un paño húmedo o una esponja.
6) Romper la cubierta
Momentos desesperados requieren medidas desesperadas. Si sabe que no es necesario volver a utilizar la tapa, no tenga escrúpulos y tomar medidas para romper el sello. Utilice un abridor de botellas u otra herramienta para forzar la tapa o perforarla.
7) Liberar la tapa
Puede suceder que los alimentos contenidos en el frasco se adhieren a la tapa y impidiendo que se abran, por ejemplo, como resultado de un viaje o después de que se ha mantenido durante largo tiempo en la despensa (no olvide comprobar la fecha de vencimiento). Para liberar la cubierta de cualquier residuo de alimentos, puede golpear la tapa con el puño, como si estuviera llamando a la puerta. La situación debería mejorar.
8) Cinta adhesiva
La cinta adhesiva puede parecer un recurso inusual. Sin embargo, puede funcionar. Envolver el borde de la tapa varias veces con cinta adhesiva, con el fin de obtener una superficie fácil de aferrar. Pruebe girar la tapa con las manos o, después de levantar una tira de cinta a la altura de la tapa, tire de ella en la dirección correcta de apertura.
9) Cascanueces
El rompenueces es adecuado para latas pequeñas. Para los más grandes sirven pinzas ajustables. Hacer uso de herramientas para agarrar los extremos de la cubierta, como lo haría con un abrelatas regular y, a continuación, fuerce para girar.
10) Pida ayuda
Si no tiene a su disposición una herramienta adecuada para abrir los frascos, si no puede encontrar un abridor de lata, si no tiene cinta adhesiva, o si todos los métodos anteriores han fracasado, no dude en pedir ayuda. A veces es suficiente sólo un poco más de fuerza para ser capaz de girar la tapa.
