Esta planta cuenta con numerosos principios activos que la permiten tratar de una manera completamente natural, diferentes enfermedades. Descubre cómo beneficiarte de sus propiedades. 
El espino blanco
Son diversas las variedades que existen de espino, pero en este caso nos vamos a centrar en el espino amarillo y en el espino blanco o albar.
El espino blanco contiene quercetina, glucósido, aceites esenciales, flavonas y quercitrina, además de otras sustancias. Es empleado sobre todo como un hipotensor ya que ayuda a normalizar los niveles de la tensión de la sangre si se consume solamente un cuarto de cuchara pequeña del extracto de esta planta. También resulta muy eficaz para la miocarditis, los dolores cardíacos, para reducir la fatiga, la arritmia, las taquicardias y la angina de pecho.
Es muy eficaz igualmente para tratar los síntomas provocados por úlceras causadas por estrés. Si además se combina con alguna planta con propiedades sedantes como el tilo o la valeriana, ayuda a combatir la ansiedad y otros tipos de trastornos nerviosos.
Gracias a su acción antitusiva y su efecto antipirético puede usarse para combatir los síntomas causados por el resfriado ya que ayuda a despejar las vías respiratorias a la par que disminuye la fiebre.
Reduce el dolor provocado por las contracturas, las lesiones o los esguinces por sus propiedades antiespasmódicas, a la vez que actúa como un calmante que disminuye los dolores de cabeza, la angustia y el vértigo.
El espino amarillo
Esta variedad del espino es estimulante por lo que se recomienda en casos de fatiga o decaimiento o para aquellas personas que tienen que realizar actividades a nivel mental o físico, agotadoras.
Se puede emplear en casos de anemia, de diabetes, para recuperarse durante una convalecencia o para luchar contra la obesidad, ya que disminuye el apetito. Sus cantidades bastante considerables de caroteno, ayudan a prevenir la aparición de cáncer.
También cuenta con propiedades excelentes dentro del campo de la cosmética ya que hidrata y tonifica la piel, siendo usado en la fabricación de mascarillas antiarrugas por su contenido en vitaminas A y E.
Remedios naturales con espino
Si se desea combatir los estados de intranquilidad o de inquietud, se debe hervir medio litro de agua junto con una cuchara pequeña de espino albar, de mejorana, de pasionaria, de anís estrellado y de tila. Después de haberlo dejado reposar, se cuela y se beben tres tazas cada día durante un mes.
Si lo que se busca es regular la tensión de la sangre, habrá que calentar 250 ml. de agua y verter en ella una cuchara pequeña de espino albar. Se deja reposar, se cuela y se beben dos tazas cada día lentamente: una en ayunas y otra antes de irse a la cama.
Para reducir los niveles del colesterol malo o LDL, así como la salud del corazón, hay que preparar una infusión de espino amarillo de la siguiente manera: en un litro de agua se colocan 40 gramos de esta planta y se deja que hierva durante media hora. Después se deja reposar durante quince minutos y se cuela. Hay que beber tres tazas al día, una durante la mañana, otra después de comer y otra después de cenar.
