Tal vez no todo el mundo lo sabe, pero nuestros amigos de cuatro patas también pueden estar sujeto a deficiencias de glóbulos rojos en la sangre. 
A menudo hemos oído de la anemia en las personas. Pero con menos frecuendia en los perros. La anemia puede producir en nuestros animales un fuerte agotamiento físico, asociado con diferentes problemas. Es por eso que siempre es bueno prestar atención a los pequeños signos de malestar y posibles cambios fisiológicos, para intervenir a tiempo, antes de que la situación empeore.
Causas de la anemia en perros
Las causas que pueden llevar a un estado de anemia en los perros son muy variadas. La forma más grave de anemia que se puede presentar es la hemolítica, que consiste en un fallo en el proceso de renovación de los glóbulos rojos de la sangre.
Otras causas pueden deberse a una excesiva pérdida de sangre debido a un trauma o enfermedad; enfermedades relacionadas con la producción de hemoglobina; tumores; reacciones a los medicamentos; presencia de parásitos o infecciones intestinales; deficiencia de hierro y enfermedades crónicas.
En los cachorros las causas más comunes que llevan a la anemia son infestaciones de pulgas y parásitos intestinales.
Con respecto a la anemia hemolítica, recordamos que la hemólisis es un proceso natural, necesario para renovar los glóbulos rojos de la sangre que circulan en el cuerpo. Este proceso se desarrolla en el bazo, donde 1-2% del número total de glóbulos rojos (los más viejos), se destruyen y eliminan. Cuando la incidencia de hemólisis supera el porcentaje normal, nos encontramos con una anemia hemolítica que puede ser determinada por factores autoinmunes, congénitos, o producidos por enfermedades infecciosas y medicamentos.
Síntomas de la anemia en los perros
Los síntomas más comunes que pueden indicar la presencia de un estado de anemia en nuestro perro son: fatiga, pérdida de apetito, encías y lengua muy clara, en algunos casos de color blanquecino, y sibilancias.
El color de la piel está apagada, puede experimentar pérdida de peso y vómitos. Si la anemia del perro es severa, puede tener un latido del corazón rápido, y, bajo estrés, el animal también puede caerse o perder el conocimiento. En los casos de anemia hemolítica , el hígado y el bazo se agrandan y el color de la orina es oscura.
En general, la falta de apetito es una de las campanas de alarma que pueden indicar diferentes dolencias y enfermedades. Y el rechazo de los alimentos a su vez genera la pérdida de peso y letargo. Para comprobar si realmente es anemia, mirar las encías del perro y, si vemos que tiene un color blanquecino en lugar de rojo, lo más probable es que se trata de una deficiencia de glóbulos rojos.
Remedios para la anemia de perros
Lo primero que se debe hacer cuando sospechamos que nuestro perro tiene algún tipo de enfermedad es evaluar los síntomas y los cambios en la salud y consultar inmediatamente a nuestro veterinario. Los análisis de sangre, orina y heces confirmarán la presencia de la enfermedad. De acuerdo con el tipo de anemia encontrada, y de las causas que la han desencadenado, se prescribirá el tratamiento más adecuado a seguir.
En estos casos, es difícil hablar de prevención, debido a que la anemia, como hemos visto, puede ser provocada por muchos factores.
La intervención oportuna es lo más importante que se puede hacer para promover la curación, según el caso, será a través de antibióticos, protección gástrica, fluidoterapia, pesticidas y, transfusiones en los casos más graves.
