Si quieres presumir de una dentadura blanca y de una sonrisa absolutamente deslumbrante de una manera económica y sencilla, descubre algunos remedios populares que te ayudarán a conseguirlo 
Trucos y remedios naturales para blanquear los dientes de un modo fácil
Uno de los remedios más popularizados y más eficaces a la hora de blanquear los dientes de una manera natural, es aplicar sobre la pasta dental una pizca de bicarbonato para cepillar bien los dientes. Este procedimiento tan solo se debe utilizar durante dos o tres veces a la semana cómo máximo y en breve se comenzarán a ver los resultados.
Aunque mucha gente asegura que el limón puede llegar a dañar el esmalte de los dientes, lo cierto es que hay otras muchas que aseguran que unas gotas de limón mezcladas con un poco de bicarbonato es la mezcla perfecta para blanquear los dientes.
Otra solución es mezclar dos cucharas pequeñas de sal con medio vaso de levadura de cerveza hasta conseguir una pasta con la que se deben cepillarlos dientes para eliminar ese tono amarillento tan antiestético.
El ácido salicílico ayuda bastante en el blanqueamiento de los dientes y el plátano contiene una cantidad importante de dicho ácido. Después de limpiarse los dientes de la manera habitual se puede frotar la dentadura con la cáscara de dicha fruta durante dos minutos como mínimo todos los días para conseguir lucir una blanca sonrisa.
Uno de los remedios más conocidos por su elevada efectividad es el uso de fresas. Si deseas comprobar sus resultados, tritura una fresa completamente hasta conseguir trozos muy pequeños con los que deberás lavar los dientes y en muy poco tiempo conseguirás una sonrisa que estarás deseando mostrar a todo el mundo.
De igual manera que la fresa y el plátano, la naranja también cuenta con un elevado contenido de ácido salicílico y para beneficiarse de sus propiedades hay que actuar de la misma manera que con el plátano, es decir frotar con la zona interna de su cáscara los dientes durante algunos minutos a diario.
Las hojas de salvia frotadas contra los dientes durante algunos minutos cada noche, resulta un remedio fabuloso para conseguir en pocas semanas una dentadura bien blanca.
El agua oxigenada es otra de las recetas más sencillas que se utilizan para conseguir unos dientes blancos. Para ello se debe enjuagar la dentadura durante treinta segundos como máximo con un poco de agua oxigenada después de cepillarse los dientes y antes de acostarse. Es muy importante no hacerlo más de una vez por semana ya que el agua oxigenada puede llegar a quemar el esmalte de los dientes.
En cualquier caso siempre hay que ser plenamente consciente de que todas estas recetas no van a brindar nunca el resultado que puede ofrecer un dentista, por lo que si el problema es bastante serio, lo más recomendable es acudir cuanto antes a la consulta de un especialista, ya que una dentadura muy amarillenta puede llegar a ocasionar graves problemas de autoestima.
