5 recetas de oleolitos para una piel sana y joven

Aceites perfumados y con numerosas propiedades para la piel, que pueden preparase sencillamente en casa. 5 recetas de oleolitos para una piel sana y joven Los oleolitos son preparaciones especiales, que se realizan macerando con flores y plantas en distintos aceite. 
Son una solución ideal para la salud de nuestra piel, porque el aceite ayuda a extraer las propiedades liposolubles de las plantas, y añade a éstas sus naturales propiedades emolientes hidratantes y anti-inflamatorias.
Entre los aceites más utilizados se encuentran los aceite de oliva virgen extra, de almendras, jojoba y arroz.

Dependiendo del aceite utilizado, distintas serán propiedades obtenidas; por ejemplo, 

el aceite de oliva tiene propiedades nutritivas, emolientes y antioxidantes, actuando en la piel con una acción anti-envejecimiento;

el aceite de almendras dulces tiene propiedades calmantes y nutritivas y es particularmente adecuado para personas con piel sensible o piel seca;

el aceite de arroz es un excelente antioxidante que combate el envejecimiento de la piel.

El oleolito se puede utilizar para crear jabones, cremas, como aceite para después de la ducha, o para cremas relajantes de masajes.

En general, para la preparación de oleolitos, se recomienda calentar el frasco a baño María, agitando el contenido a intervalos regulares durante aproximadamente dos horas. Sin embargo, si se prepara durante la temporada estiva se puede utilizar un método alternativo: el calor y la luz natural del sol.

Veamos ahora algunos ejemplos de oleolitos simples, beneficiosos para nuestra piel y que se pueden preparar en casa fácilmente.

Oleolito de caléndula

Para empezar, procurarse flores frescas de caléndula y dejarlas secar durante unos días. A continuación, colocar 20 gr. de flores secas, en un frasco de vidrio con 100 ml del aceite elegido. Dejar el frasco al sol durante un mes aproximadamente, agitando de vez en cuando el contenido. Transcurrido el tiempo, filtrar la mezcla con la ayuda de una gasa y transferirla en un frasco de vidrio oscuro. Se puede almacenar durante un año. El oleolito de caléndula tiene propiedades curativas, antisépticas y calmantes. También es adecuado contra las picaduras de insectos.

Oleolito de jazmín 

El oleolito de jazmín se prepara colocando flores frescas de jazmín en un frasco de vidrio oscuro, con aceite de jojoba o arroz. El frasco se debe dejar cerrado en reposo en un lugar oscuro durante unos 20 días, agitando el frasco cada día. Cuando las flores comiencen a cambiar de color, sustituirlas por otras frescas.
Esta oleolito es particularmente adecuado para masajes: es calmante en casos de ansiedad y estrés severo. Se utiliza solamente en la piel, o agregado unas pocas gotas a la crema hidratante habitual.

Oleolito de café

Este es un oleolito muy útil contra la celulitis ya que la cafeína es un alcaloide que actúa como estimulante y drenante, reduciendo el volumen de grasa y exceso de líquidos en el cuerpo.

Para preparar este oleolito, se necesitan 20 gramos de granos de café(o dos cucharaditas de café instantáneo), 80 gramos de alcohol a 95 grados de uso alimentario y 600 gramos de aceite portador. Para prepararlo, procesar los granos de café, hasta obtener un polvo fino que se colocará en un frasco de vidrio. Añadir el alcohol y mantener el frasco, sin tapar, en un lugar cálido durante 24 horas.

A continuación, añadir el aceite y dejar reposar hasta que el olor a alcohol no se perciba (aproximadamente una semana). Filtrar todo y dejar reposar por otros 10 días. El aceite no debe tener restos de alcohol: si se ven algunas burbujas que suben a la superficie, eliminarlas con una jeringa. Transferir la mezcla a un frasco oscuro y añadir, si se desea, algún aceite esencial para potenciar su efecto.

Oleolito de lavanda

Para el oleolito de lavanda, se necesitan 150 gramos de flores frescas y 500 ml de aceite. Colocar todo en un frasco, cerrarlo y exponerlo al sol durante un mes, recordando remover la mezcla. Después de 30 días, colar todo y almacenar en un lugar oscuro. Este oleolito es ideal para realizar masajes relajantes y calmantes, así como para aplicar en caso de picaduras de insectos.

Oleolito de hibiscus

En este caso, se necesitan flores de hibisco secas. Llenar aproximadamente un tercio de un frasco con estas flores, y completar con el aceite elegido. Para este oleolito es particularmente adecuado el aceite de macadamia. El frasco se debe dejar en reposo al sol durante unos 40 días, recordando sacudir la solución diariamente. Después del período de reposo, colar la mezcla y transferirla a un frasco de vidrio oscuro. Las flores de hibisco son especialmente adecuadas para el cuidado de la piel y el cabello, gracias a su fuerte acción antioxidante. Esta solución ayuda a mantener la piel joven y el cabello brillante.