4 reglas de oro para despertar el metabolismo

Para despertar su organismo y ayudarlo en su dieta, 4 sencillos consejos para ponerse en forma, sin recurrir a productos químicos «milagrosos» y perjudiciales! 4 reglas de oro para despertar el metabolismo A pesar de la actividad física y una dieta estricta, ¿tiene problemas para eliminar unos pocos kilos de más? Tal vez la causa se ??encuentre en un metabolismo lento, el cual -a pesar de sus mejores esfuerzos- sigue siendo perezoso, impidiéndole perder peso. 

4 simples reglas para movilizar su metabolismo 

1) Coma fresco y natural!
Elija frutas, verduras, frutos secos y aceites naturales, elimine la  comida pre-confeccionada, los azucarados, con conservantes y sustitutos del azúcar (como el jarabe de maíz con fructosa) y aprenda a leer las etiquetas. Evite comprar productos que contengan más de tres / cuatro ingredientes y opte por  alimentos simples, especialmente frutas y verduras depurativas, como hinojo, espinacas, lechuga, naranjas, manzanas, nueces, avellanas y almendras.

2) Haga por lo menos 3 comidas al día o, mejor aún, 5 o 6!
No saltearse jamás las comidas! Aun si en el almuerzo, o el día anterior, ha exagerado con la cantidad de alimentos (por ejemplo, en una fiesta, una boda, un banquete, etc.) no se quede en ayunas de más de 5-6 horas. Para compensar los excesos de una comida muy pesda, comer una ensalada depurativa en la cena, una sopa de vegetales cocidos o una ensalada de frutas, pero evite permanecer mucho tiempo sin poner algo en su estómago!

3) Comer cada día 10 gramos de proteína antes de las 10 de la mañana!
Para despertar su metabolismo en las primeras horas del día, se deben comer  10 gramos de proteína dentro antes las 10 de la mañana. Vía libre entonces a un  desayuno rico y variado! Y trate de respetar los horarios de las comidas: desayunar a las 11 desajustará  su metabolismo durante todo el día!

4) Haga ejercicio, pero sin demasiado esfuerzo!
Muchos se quejan, porque – a pesar de una intensa  actividad física – no puede bajar de peso. La razón radica en el tipo de movimiento que se lleva a cabo. Un deporte muy estresante en términos cardiovasculares tiende a quemar el tejido muscular y no la grasa. Intente optar por largas caminatas, sesiones de gimnasia suave, ejercicios simples con las piernas o bicicleta estática.