Cómo tratar problemas de la piel con plantas medicinales

Ya sea una dermatitis, úlceras o heridas en la piel, abscesos, quemaduras o incluso forúnculos, debes saber que existen diferentes plantas medicinales que te ayudarán a tratar estos problemas de una manera completamente natural. Cómo tratar problemas de la piel con plantas medicinales

Plantas para tratar las quemaduras

Las quemaduras son una lesión o una descomposición de cualquier tejido orgánico producida por el calor o por el efecto de las radiaciones o la electricidad. Dependiendo de su profundidad se pueden clasificar en quemaduras de primer grado, de segundo grado y de tercer grado.

Para tratar las quemaduras hasta de segundo grado existen plantas que tienen acción cicatrizante, emoliente y antiinflamatoria que ayudan a aliviar los síntomas. Entre ellas se encuentra el hipérico que es un estimulante de la epitelización además de antiinflamatorio; el llantén, que es antiséptico, antiinflamatorio igualmente y cicatrizante. Por su parte el ricino es cicatrizante y emoliente y el tilo es antiinflamatorio y emoliente. El olivo es perfecto para tratar las úlceras y las quemaduras de la piel.

Plantas para tratar las úlceras y las heridas

Cuando se produce una ruptura en el revestimiento de la piel se producen las úlceras y las heridas. Las primeras se pueden producir por diferentes causas como por ejemplo la comprensión continuada en una zona de la piel o por el mal estado de los vasos sanguíneos, manifestándose con una pérdida de sustancia o necrosis y por una tendencia deficiente a cicatrizar de una manera espontánea.

En cualquiera de los dos casos la aplicación de las plantas medicinales debe realizarse con lavados a base de infusiones. Si la lesión se encuentra abierta o infectada es mejor tratarla con cataplasmas o compresas.

El aloe resulta extremadamente eficaz en cualquier tipo de quemadura ya que es un cicatrizante excelente. La agrimonia es ideal para curar las úlceras y las heridas que cicatrizan lentamente y la aliaria es una revitalizante de la piel que se puede utilizar para ayudar a que cicatrice más rápidamente la herida. El hipérico contribuye a estimular la regeneración de la piel además de reducir la inflamación que suele aparecer alrededor de las lesiones. La manzanilla romana, la milenrama y el romero son igualmente plantas que pueden utilizarse para tratar este tipo de problemas de una manera natural.

Plantas para tratar la dermatitis

El eccema o dermatitis como se conoce a cualquier proceso inflamatorio en la piel, se manifiesta con placas en ésta o con descamados o exudados y puede venir provocada por factores tanto externos como internos como por ejemplo la exposición a productos tóxicos o químicos, por hongos, por toxinas en la sangre o incluso por alergias.

El aloe, además de aumentar las defensas es cicatrizante y emoliente mientras que el diente de león es depurativo y laxante lo que evita una posible autointoxicación por estreñimiento. La fumaria evita los eccemas y las erupciones y la manzanilla romana es antiinflamatoria y antiséptica. La ortiga mayor es muy útil ante las afecciones de la piel crónicas y la zanahoria es un excelente vitamínico para la piel.

Plantas para tratar los forúnculos y  los abscesos

El forúnculo es una infección en la glándula que produce la grasa en la raíz de cualquier pelo del cuerpo y suele estar causado por un germen conocido como estafilicoco que llega a provocar un absceso, momento en el que se habla de una acumulación de pus en la cavidad de la piel donde los tejidos se han destruido. En estos casos se deben aplicar cualquiera de las siguientes plantas en forma de cataplasmas, para que madure tanto el forúnculo como el absceso y se logre expulsar el pus para que los tejidos se regeneren naturalmente.

La alholva ayuda a  limpiar la piel y facilitar el drenaje, mientras que la col es un antiséptico y cicatrizante perfecto para utilizar en estos casos. La milenrama y la zarza también resultan perfectas para estos casos.