Con los cambios de estación, pero especialmente durante la primavera, los cambios climáticos traen consigo un aumento de la picazón y la molestia de tener que rascarse a menudo. 
Una de las reglas principales para evitar el prurito es mantener la piel hidratada, así que si usted suele sufrir de picazón, nunca olvide aplicarse una fina capa de crema hidratante después de la ducha.
Si esto no es suficiente para acabar con la picazón, puede probar pasar por la piel una esponja impregnada en té verde tibio, o compresas con aceite esencial de Melaleuca, conocido por sus propiedades calmantes y desinfectantes. También puede mojar la parte infectada con leche u otras combinaciones tales como harina de avena y bicarbonato de sodio, que ayuda a reducir el malestar.
Si la comezón es demasiado frecuente es importante prestar atención a la dieta, tratando de evitar en lo posible los azúcares refinados reemplazándolos con integrales; también es bueno dejar de lado especias y alimentos picantes. Complementar la dieta con extracto de semillas de pomelo, que es útil para equilibrar las células epidérmicas.
Si quiere experimentar una «poción mágica» pruebe esta receta: sumergir ramitas o flores de lavanda en aceite de oliva (aproximadamente 50 gr. de lavanda en 200 gr. de aceite), deje reposar en la mezcla estrictamente en la oscuridad durante 15 días y luego filtre y aplique antes de la ducha, la picazón desaparecerá rápidamente!
Si la picazón se presenta con enrojecimiento, un ungüento útil es a base de Aloe Vera, conocido antiinflamatorio e inmunomodulador. En casos de persistencia del problema se recomienda una visita al dermatólogo, que será capaz de sugerir el tratamiento más adecuado para el problema.
