Uñas encarnadas: causas y remedios naturales para combatirlas

Entre las diversas enfermedades que pueden afectar a los pies, las uñas encarnadas son uno de los más comunes. Uñas encarnadas: causas y remedios naturales para combatirlas La uña encarnada, cuyo verdadero nombre es onicocriptosis, es un crecimiento anormal de la uña que causa la penetración de ésta en la carne circundante. Las consecuencias son dolorosas y pueden causar hinchazón de la falange, sangrado, formación de pus e infecciones difíciles de eliminar. En algunos casos, hasta puede requerir de cirugía.

Causas
Entre las causas más comunes que pueden conducir a la formación de uñas encarnadas están:
– cortar las uñas demasiado cortas o de una manera exagerada en los bordes. Esto estimula a la piel circundant a crecer de nuevo, cubriendo la uña;
– zapatos o calcetines incómodos o demasiado apretados. En estos casos, se genera una fuerte presión sobre la piel que lleva a la formación de laceraciones e infecciones;
– sudoración excesiva o falta de higiene que hace que la piel sea más vulnerables a laceraciones producidas por la uña;
– lesión o trauma;
– infecciones;
– diabetes;
– factores predisponentes.

Remedios Naturales
En presencia de una uña encarnada, la mejor opción es siempre consultar con un especialista. Sin embargo, hay una serie de remedios naturales que pueden ayudar a aliviar el malestar o curarlo, si el problema es leve. 

Sal de Epsom
La sal de Epsom, tiene una muy amplia gama de usos. Algunos también se recomiendan para tratar el problema de las uñas encarnadas, aunque hay opiniones encontradas sobre su efectividad real. En estos casos, su utilidad es para suavizar la piel de la zona afectada, para que sea más fácil la extracción de la uña. El tratamiento prevee poner el pie en remojo en agua, en la que se ha disuelta la sal de Epsom, durante unos 15-20 minutos, dos veces al día.

Vea también: Sales de Epsom, sus múltiples usos para la salud y la belleza

Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es un remedio infalible para una variedad de condiciones. En el caso de las uñas encarnadas, es utilizado mezclando una cucharada de vinagre en agua y poniendo en remojo los pies durante unos diez minutos. El vinagre es un desinfectante natural y antiséptico.

Aceite esencial de orégano
El aceite esencial de orégano se considera un antibacteriano y antiséptico, y proporciona un rápido alivio al dolor. Mezclado con un aceite portador, se puede aplicar sobre la uña encarnada.

Sal y bicarbonato
La sal y el bicarbonato de sodio son útiles en baños de pies ya que actuan como emolientes en la piel de la uña. En una etapa temprana, ayuda a prevenir que la uña se encarne. Si ya existe el problema, ayuda a contener la infección y la inflamación.

Malva

Una cataplasma hecha con hojas de malva fresca es un remedio anti inflamatorio y calmante. Se puede realizar una compresa con hojas frescas de malva, blanqueadas en agua y reducidas a pulpa. A este puré se agregan 3-4 gotas de aceite de oliva. Mezclar bien y colocar la compresa sobre la uñas encarnada, envoliendo con una gasa. Mantener durante 30 minutos y luego enjuagar con agua tibia.

Aceite de árbol del té

Es útil como medida preventiva, para eliminar el exceso de piel y prevenir que la uña se encarne. Debe ser utilizado mezclado con una cucharadita de aceite de oliva virgen extra en el lavado diario.


Tomate

La pulpa de tomate, por extraño que parezca, es uno de los remedios utilizados por nuestras abuelas para tratar la inflamación causada por la uña encarnada. La pulpa de tomate se debe aplicar con una gasa estéril sobre la parte afectada y, después de unos minutos aclarar con abundante agua. Es una solución antibacteriana y anti inflamatoria.

Recuerde también usar siempre zapatos cómodos que no creen presión sobre la uña y mantener el pie seco y limpio.

Si después de probar estos remedios naturales el problema persiste, incluso después de un par de días, no dude en ponerse en contacto con un especialista.