El cuidado de nuestra salud implica también permitirnos el lujo de rendirnos ante pequeños homenajes que nos hagan sentirnos especialmente bien. Vamos a celebrar que somos únicas con algunos de los siguientes aceites esenciales. 
Champús aromáticos
Si mezclamos unas seis gotas de aceite esencial en cuatro cucharas de champú, conseguiremos un pelo mucho más sano. Si contamos con un pelo seco, podemos mezclar nuestro champú con un poco de romero o con un poco de ylang. Si nuestro pelo es normal, nada mejor que mezclar un poco de aceite de geranio, de manzanilla o de lavanda con el champú. En caso de tener un pelo graso, se debe mezclar un poco de eucalipto o de aceites cítricos y conseguiremos un resultado inmediato.
Cualquiera de estos aceites mezclados con nuestro champú habitual, aportarán a cada tipo de cabello todo aquello que necesita.
Masajes depurativos
Con añadir una gota de aceite de hinojo esencial y dos de aceite de enebro, que tiene propiedades depuradoras y purificadoras, junto con una cuchara de aceite de almendras, lograremos una estupenda mezcla con la que friccionar nuestra piel en movimientos circulares que nos permitirá eliminar toxinas.
Cremas para nutrir el cutis
Mezclando una cuchara de miel, con un poco de harina de avena y una yema de huevo, conseguiremos una mezcla ideal para aplicar sobre el cutis para tonificarlo, hidratarlo y relajar la piel de nuestra cara. Mientras la tengamos sobre el rostro podemos colocar unos algodones empapados en agua de rosas para relajarnos. Después tan solo habrá que retirarlo con un poco de agua templada.
Exfoliantes naturales
Para conseguir un excelente exfoliante natural mezclaremos tres cucharas de almendras molidas, con un poco de sal de mar gorda, harina de avena y piel de naranja muy bien rallada. Para conseguir que aún sea más eficaz y bastante más aromático, podemos añadir tres gotas de aceite de pomelo.
Un magnífico suavizante para los pies
Comenzaremos sumergiéndolos en agua caliente durante diez minutos y nos frotaremos los talones con una piedra pómez. Después nos aplicamos vaselina y nos ponemos unos calcetines que sean de algodón para dormir con ellos.
Si sufrimos también de pies cansados, podemos añadir unas gotas de aceite esencial de menta que resulta muy beneficioso porque, además de reparar las grietas y de hidratar, activa la circulación.
Mascarilla para uñas y manos
Mezclaremos tres cucharas de harina de avena en dos cucharas de agua destilada de rosas, un poco de zumo de limón, una cuchara pequeña de aceite esencial de almendras y un poco de glicerina. Si tenemos los nudillos agrietados o secos, podemos añadir un poco de aceite de pachuli que ayuda a reparar la piel cuarteada, además de prevenir su aparición.
Regenerador capilar
Mezclamos seis cucharas de aceite esencial de coco con cuatro gotas de romero, tres de aceite de lavanda y de té y hacemos un masaje capilar, sin olvidarnos de las puntas, para mantener esta mezcla durante veinte minutos sobre el cabello. Después aclararemos y lavamos con nuestro champú habitual. Con esta mascarilla devolveremos la vitalidad y el brillo natural a nuestro cabello.
