Si quieres presumir de unas manos bonitas y de unas uñas fuertes, te mostramos una serie de remedios caseros completamente naturales que te darán la oportunidad de lucir unas uñas duras y bonitas. 
Té y aceite para conseguir unas uñas fuertes
Los ingredientes que necesitarás en este caso son una bolsa de té negro, una pizca de sal, unas gotas de aceite de oliva y medio vaso de agua.
Comienza calentando el agua y cuando vaya a hervir, mete la bolsa de té en ella y retírala del fuego hasta que se enfríe un poco. Después mezcla dos cucharadas de la infusión con el aceite de oliva y la sal y extiende el resultado sobre tus uñas. Realiza un masaje suave y deja que repose el producto durante unos cinco minutos. Transcurrido el tiempo retira esta mezcla con agua tibia y termina secando las manos perfectamente con una toalla limpia.
Poniendo en práctica este remedio todos los días, enseguida empezarás a notar los resultados. Además de disfrutar de unas uñas resistentes y fuertes, con este truco casero también conseguirás reblandecer tus cutículas debido a que la sal tiene un elevado poder exfoliante.
Cebolla para unas uñas bonitas
En este caso solo se va a necesitar una cebolla cortada por la mitad. Introduce tus uñas en la parte más blanda de la cebolla y deja que reposen durante diez minutos. Después se retiran las uñas pero no debes lavarte las manos hasta pasada media hora para que penetre en profundidad la cebolla en las uñas y las logre endurecer.
Ajo y aceite de oliva para unas uñas más sanas
Si estás cansada de que las uñas se te rompan cada dos por tres y quieres de una vez por todas conseguir que te crezcan fuertes para poder lucir unas manos bonitas y cuidadas, no tienes más que poner en práctica el siguiente remedio casero. Para ello vas a necesitar unas gotitas de aceite de oliva, un ajo y un poco de quitaesmaltes.
Lo primero que tienes que hacer es conseguir un bote de laca de uñas que ya esté gastado y lavarlo muy bien con el quitaesmalte para eliminar todos los restos de pintauñas. No olvides dejar también el pincel en remojo con la acetona durante algunos minutos para que también se limpie perfectamente.
Después machaca el ajo con una picadora o simplemente con un tenedor y échalo dentro del frasco ya limpio. A continuación añade el aceite de oliva y remueve todo perfectamente hasta que la mezcla se una y puedas empezar a usar este excelente endurecedor de uñas completamente casero.
Una vez preparado podrás aplicarlo sobre las uñas de dos a tres veces cada día y verás cómo en muy poco tiempo consigues unas uñas fantásticas. Eso sí, ten en cuenta que la efectividad de cualquiera de estos remedios caseros depende exclusivamente de la continuidad y paciencia que es necesaria antes de empezar a ver cualquier tipo de resultado.
