Stevia: como cultivarla en maceta

Cultivar stevia en el jardín o balcón es muy fácil y de esta manera siempre tendrá a mano el edulcorante más natural que existe! Stevia: como cultivarla en maceta La stevia es el mejor amigo de la dieta: cultivarla en una maceta en el  balcón es tan simple como cualquier otra hierba aromática. Y sus hojas le darán una dulzura única.

Importante para cultivar la stevia es la elección de la tierra ya que en base en sus características varía la dulzura de las hojas. Si el suelo es arcilloso obtendrá hojas de stevia más pequeñas y con un poder edulcorante menos. Con un suelo más arenoso, en cambio, las hojas serán grandes y muy dulces.

La stevia es una planta muy resistente que crece rápidamente, su cultivo es a prueba incluso de los que no tienen «mano verde». De hecho soporta la exposición a pleno sol, pero también resiste a las bajas temperaturas.

Al igual que muchas otras plantas, a la stevia no le gustan los encharcamientos de agua, por lo que hay que asegurarse que la maceta tenga un buen drenaje, poniendo en la base de la maceta una capa de arcilla expandida o leca.

Sin embargo, la planta requiere una gran cantidad de agua, y debe ser regada diariamente, teniendo cuidado de no exagerar y crear esncharcamientos. El riego frecuente y su rápido crecimiento hacen que la planta requiera una fertilización periódica, dar preferencia a un compost casero y natural.

Los plantines de stevia crecerán muy rápidamente: cuando alcancen los 15 centímetros, proceder con la primera poda. Separe varias ramitas y déjelas seca, para utilizarlas siempre que lo necesite.

La stevia se reproduce muy fácilmente por esquejes, siga el mismo procedimiento que utiliza para realizar, por ejemplo, esquejes de romero.

Una buena idea es multiplicarla y regalar plantines a sus amigos.