Pongamos un poco de espiritualidad en nuestra casa

Pocas reglas de este arte milenario, pueden llenarlos de energía desde el mismo momento en que entramos en nuestros hogares. Pongamos un poco de espiritualidad en nuestra casa Un poco de espiritualidad en la casa nunca debe faltar. Y es por eso nada mejor que recurrir al arte del Feng Shui. 

Y empezando por el principio, justamente es la entrada o ingreso a nuestro hogar el que debe estar arreglado con criterios específicos, para aprovechar mejor las energías del universo.

Una entrada muy especial debería estar orientada hacia el sur, donde se concentra la máxima energía. Sin embargo, la entrada también se puede orientar al sur-oeste o al sur-este; aunque no se recomienda que sea un corredor ya que otorga un aire frío a la entrada.

Es muy importante que la puerta se abra hacia el interior con el fin de amalgamar la energía del exterior hacia el interior y asegurarse de que no existen aristas, paredes o grandes armarios.

La energía, o más bien el Ch’i, debe poder circular dentro de la vivienda sin encontrar ningún objeto ya que en el caso en que se vea obstaculizado, se volvería más lenta.

Ser ordenado y limpios son otras reglas que no deben ser subestimadas: hay que hacer la entrada muy acogedora con el fin de dar a los que lleguen a la casa un ambiente muy relajado y positivo! El ambiente que va a crear en su casa debe ser natural. Aplicar una araña o un llamador de viento a fin de distribuir la energía en forma pareja.

En resumen, todo tiene que ser perfecto entre sus «paredes», pero lo más importante es que la entrada sea espectacular! Basta muy poco… una pintura, fotografía, florero, o una planta para encantar a sus invitados!

Trate de hacer que «su nido» sea especial para sentirse feliz y hacer felices a todos los que entran.