Extracto de hoja de olivo: Beneficios y Preparación

Ya son bien conocidas las maravillosas propiedades del aceite de oliva. Pero hay otro componente de este magnífico árbol que se puede utilizar en nuestro beneficio: sus hojas. Extracto de hoja de olivo: Beneficios y Preparación Un número de estudios han puesto de manifiesto, lo que ya era evidente en las antiguas culturas, y es que la infusión de hojas de olivo puede tener propiedades curativas extraordinarias, ayudando a combatir una amplia gama de problemas.

El poder de las hojas nace de las propiedades fitoquímicas de la planta, que la protegen de enfermedades y plagas. Uno de estos fitoquímicos importantes, presente en la hoja de olivo es la oleuropeína y es el ingrediente activo máyormente responsable de los efectos beneficiosos sobre la salud humana.

Estas son las ventajas vinculadas a la oleuropeína:

Contra el cáncer: Algunos estudios llevados a cabo entre 2010 y 2011, mostraron que los ingredientes activos de las hojas de olivo, pueden inhibir la proliferación de células cancerosas, en los casos de cáncer de mama en pacientes de sexo femenino, y las células del melanoma en los experimentos llevado a cabo en ratones. En ambas situaciones, el fitoquímico ha inhibido el desarrollo de las células cancerosas y, en algunos casos, incluso las ha destruido.

Contra la osteoporosis: En un estudio español realizado en 2011 se descubrió que la oleuropeína tiene la capacidad de estimular la producción de células óseas (osteoblastos), impidiendo de este modo la pérdida de la densidad ósea, ayudando a combatir la osteoporosis.

Antiviral y anti-bacterial: La oleuropeína y otros compuestos que se encuentran en las hojas del olivo tienen una característica única que hace que estas partes de la planta sean particularmente eficaces en la lucha contra diversos microorganismos, como las bacterias y los virus. Estas sustancias alteran la capacidad del virus de crear aminoácidos, impidiéndoles así reproducirse y multiplicarse. Además, actúan sólo contra los microorganismos, lo que sugiere una solución específica para el problema, sin efectos secundarios y sin atacar a otros componentes de nuestro organismo.

Antioxidante: Las hojas de olivo también contiene muchos fenoles, antioxidantes que neutralizan la acción de los radicales libres. Los radicales libres son sustancias activas que llevan a nuestras células a envejecer más rápidamente.

Anti-inflamatorio: Uno de los usos más comunes del extracto de hojas de olivo es el tratamiento de varias infecciones en el cuerpo. La actividad antimicrobiana de la oleuropeína, de hecho, reduce y mejora la inflamación.

Contra la hipertensión: Algunos investigadores han descubierto que la oleuropeína es capaz de relajar los vasos sanguíneos, bajar la presión arterial y prevenir la formación de coágulos de sangre. Además, el extracto de hoja de olivo ayuda a mejorar el flujo sanguíneo en las arterias y controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Fortalece el sistema inmunológico: Los fitoquímicos presentes en las hojas de olivo interactuan para acelerar la actividad de la vitamina C. Esta aceleración ayuda a a la vitamina a realizar mejor su tarea, contribuyendo a reforzar el sistema inmunológico. También parece que el extracto de hojas de olivo es útil en la prevención y la lucha contra diversas enfermedades como resfriados, gripe e incluso herpes.

Cómo preparar el extracto de hojas de olivo en casa

Para preparar el extracto de hojas de olivo, se pueden utilizar hojas frescas o secas.

Utilizar una gran cantidad de hojas de olivo (100-150 hojas frescas) por cada litro de agua. Si utilizan las hojas secas, reducir la cantidad a un tercio. Limpie cuidadosamente las hojas, dejándolas en agua con bicarnonato durante unos minutos, luego lave y enjuague a fondo.

Ponga las hojas en agua y lleve a ebullición. Cuando el agua hierva, baje el fuego y cocine a fuego lento durante 15 minutos.

Después de cocinar, transvasar el extracto (sólo el agua, sin las hojas) en botellas de vidrio y almacenar en el refrigerador.

Cómo utilizarlo

Tomar una cucharadita tres veces al día, con las comidas. Si encuentra que el sabor del extracto es demasiado fuerte, diluirlo con un poco de agua. 

En general, el uso de este remedio no implica grandes contraindicaciones. Es posible, sin embargo, que interfiera con algunos medicamentos. Tenga cuidado si usted sufre de presión arterial baja. Como regla general, en estos casos, siempre es mejor consultar a su médico antes de usarlo.