Es importante equilibrar los alimento que consumimos para no acidificar demasiado nuestro organismo. 
La acidez interna del organismo puede causar desde malestares hasta enfermedades graves.
La variedad de alimentos es muy importante, ya que nuestro cuerpo necesita de vitaminas y minerales ya para conseguirlos es necesario variar la dieta, equilibrando los dos tipos de alimentos.
Las verduras a evitar son, afortunadamente, muy pocas, la cebolla, la chalota y el puerro se consideran verduras ácidas, mientras que todas los demás están en la categoría básica.
Como alternativa a estas tres verduras podemos utilizar la cebolleta (conocida también como cebolla de verdeo, cebolla larga o cebolla blanca, cebolla de hoja o cebolla de Cambray o cebolla chinaque) que da a las comidas el mismo sabor y, además, no hace llorar los ojos.
Entre las frutas ácidas se encunetran las ciruelas, nueces, avellanas, pistachos, anacardos, piñones y semillas de calabaza, mientras que todo lo demás es alcalino.
Lamentablemente casi todos los cereales son ácidos: maíz, cebada, arroz integral o no, avena, cebada y las harinas; no deben ser evitados, pero se deben combinar con verduras.
También todas las legumbres secas deben ser combindas con fibras.
La leche de vaca, el queso, la yema de huevo, la carne roja y el pescado blanco son ácidos y deben combinarse con otros ingredientes alcalinos
Entre las bebidas, se deberían evitar el café, el alcohol y el chocolate (cacao).
Estas son algunas de las combinaciones posibles.
Si quiere preprar una buena sopa de sopa de legumbres, no se olvides de añadir algunas verduras que servirán para equilibrar su acidez, como calabacines, brócoli, col o espinacas (el alimento más alcalino de todos).
Con las pastas va bien casi todo, con verduras, definitivamente mejor, tal por ejemplo, un buen salteado de cebollet.
Con los platos principales, la situación es más problemática, ya que muchos de los ingredientes básicos (generalmente proteínas), son ácidos.
Es conveniente combinar la carne y el pescado con muchas verduras frescas o hervidas.
En el caso de las fruta, una buena ensalada de frutas, puede compensar en gran medida la acidez de la ciruela.
