Quien más y quien menos ha sufrido alguna vez una cefalea tensional en la que el cuero cabelludo y los músculos del cuello se tensionan debido al estrés, a la ansiedad o al cansancio y no siempre es conveniente recurrir a los analgésicos. Descubre algunas infusiones completamente naturales que puedes preparar en tu casa y alivia esos molestos síntomas rápidamente. 
Infusiones naturales para la cefalea tensional
Infusión de romero, manzanilla y albahaca
La mezcla de todas estas plantas constituye un remedio perfecto para combatir las cefaleas tensionales ya que cada una de ellas cuentan con enormes efectos analgésicos y calmantes que además facilitan la actividad del hígado. Debe tomarse dos veces cada día, la primera en ayunas al levantarse y la segunda por la tarde. Lo perfecto sería tomar esta infusión durante una semana al menos, puesto que normalmente este tipo de cefaleas suelen durar más de un día.
Para prepararla solo se necesita una rama de romero, tres flores de manzanilla o una infusión de las que normalmente se venden en herbolarios o supermercados y dos hojas de albahaca. Se lleva todo ello a ebullición junto con un vaso de agua y después de deja reposar durante unos cinco minutos. Se puede aderezar con una cuchara pequeña de miel.
Infusión de jazmín y menta
La mezcla del jazmín y la mente, además de resultar deliciosa, es muy saludable ya que cuenta con principios calmantes y sedantes perfectos para combatir los dolores de cabeza y las cefaleas. Sus principios se utilizan como relajantes del sistema nervioso y muscular. Lo ideal sería tomar esta infusión dos veces al día de la misma manera que anteriormente, es decir, una vez en ayunas y otra a media tarde.
Para prepararla se necesitan tres hojas de menta o en su defecto una bolsa de infusión y un poco de jazmín que se puede encontrar fácilmente en loso herbolarios. Se hierven ambos ingredientes con un vaso de agua, se deja reposar cinco minutos y después se va bebiendo poco a poco.
Infusión de berenjena
La berenjena cuenta con un efecto rehidratante para el organismo ya que limpia y oxigena la sangre, favoreciendo por consiguiente la circulación y eliminando tensiones. Se debe tomar fría una vez cada día después de la comida. Si se realiza durante cinco días continuados se pueden comprobar sus maravillosos efectos.
Para preparar esta infusión con berenjenas se debe poner al fuego medio litro de agua en un cazo y añadir después una berenjena cortada previamente en rodajas. Se deja cocer durante una media hora y después que repose durante quince minutos más. Cuando trascurra este tiempo se filtra el líquido conseguido y se mete en el frigorífico durante media hora. Cuando se vaya a consumir se puede añadir una cuchara de miel. Si algún día el dolor de cabeza es más fuerte de lo habitual, se puede llegar a tomar hasta tres veces en un mismo día, pero en este caso solo medio vaso y bebiéndolo muy poco a poco.
