Cardo mariano para regenerar el hígado

El hígado tiene capacidad para regenerarse y el cardo mariano cuenta con la propiedad de promover dicha auto regeneración. A continuación te detallamos por qué resulta excelente tomarlo y de qué manera se debe hacer para aprovechar todos sus beneficios al máximo. Cardo mariano para regenerar el hígado

¿Por qué es necesario cuidar el hígado?

El hígado es el órgano del cuerpo más grande y uno de los más importantes. Transforma los alimentos en energía, ayuda al proceso de digestión y elimina las toxinas. Los malos hábitos e incluso las emociones negativos se encargan de dañarlo directamente, por lo que es extremadamente importante cuidarlo.

 

El cardo mariano

El cardo mariano es una planta que cuenta con minerales como el potasio, el magnesio, el selenio y el calcio, con vitamina C, con flavonoides y con ácido linoleico entre otros, siendo su principio activo la silimarina, que estimula al síntesis de las proteínas, algo que favorece la capacidad del hígado para lograr reemplazar las células que se encuentran dañadas por otras nuevas.

Esta plata también estimula la producción de glutatión, sustancia que ayuda a proteger a este órgano frente a sustancias tóxicas, por lo que puede resultar útil a la hora de contrarrestar los efectos que produce la quimioterapia o los daños originados por consumir alcohol o drogas en exceso.

El hígado genera bilis que ayuda a expulsar las toxinas del cuerpo y el cardo mariano cuenta con la propiedad de evitar que esta bilis se estanque y pueda llegar a provocar una colestasis por ejemplo.

También existen personas que cuentan con unos valores de hierro muy elevados lo que puede llegar a provocar daños en el hígado. En este caso el cardo mariano también resulta muy útil ya que actúa como un potente antioxidante, protegiendo al hígado de los excesos y eliminando el hierro que sobra a través de las heces.

¿Cuáles son las enfermedades que trata el cardo mariano?

Entre las principales se encuentra la cirrosis, la hepatitis, la insuficiencia hepática, la ictericia, el hígado graso y los cálculos biliares. También resulta muy efectivo para combatir la diabetes, la psoriasis, los triglicéridos elevados y el colesterol. Ayuda a luchar igualmente contra las alergias, el asma, la fiebre y las hemorragias.

¿Cómo debe tomarse?

Si no se padece ninguna enfermedad en el hígado, pueden prevenirse tomando antes de acostarse cada día una infusión de cardo mariano. Si lo que se pretende por el contrario es llevar un tratamiento para curar el hígado, se debe recurrir a tintura, extracto o comprimidos de esta planta siguiendo las dosis y las indicaciones del fabricante.

Si se tiene accesible esta planta, habrá que quitarle los pinchos primeramente y después se pueden consumir sus hojas bien crudas o hervidas y sus raíces y sus flores siempre hervidas.

Advertencias

Algunas personas no toleran bien el cardo mariano y por consiguiente pueden sufrir indigestiones, acidez, dolor de cabeza, diarreas o dolores articulares. Igualmente puede interferir en los niveles de la glucosa en la sangre por lo que es recomendable consultar antes con un naturópata o con el médico antes de iniciar cualquier tratamiento.