Ataques de pánico: síntomas y remedios naturales

Una dolencia cada vez más frecuente que puede aliviarse en parte, con remedios naturales. Ataques de pánico: síntomas y remedios naturales Cada vez más a menudo, sentimos hablar de personas reportan sufrir ataques de pánico, o una situación de malestar generalizado y ansiedad intensa repentina, debido a la exposición a un acontecimiento temido o situaciones sociales. ¿Pero de qué se trata realmente, cuáles son los síntomas? ¿Existen remedios naturales para contener este trastorno?
Antes de continuar, se debe aclaracr que, al compartir muchos síntomas con otras patologías provocadas por la ansiedad, no se puede confiar en el auto-diagnóstico, ni en la auto-prescipción de drogas o remedios naturales. Sólo el personal calificado – psicólogos y psiquiatras – pueden distinguir los ataques de pánico de otras condiciones del paciente.

Definiciones y síntomas

Por ataque de pánico se entiendeuna situación de malestar general grave, concomitante con un evento temido o situación repentina considerada difícil de manejar, que por lo general dura menos de veinte minutos. Los síntomas más comunes incluyen taquicardia, sofocos, dificultad para respirar, mareos, desmayos , falta de aire, sensación de muerte inminente, sudoración excesiva, despersonalización y desrealización, miedo a perder el control y mucho más. Lo que activa estas sensaciones, a menudo incapacitantes, es una reacción normal de «lucha o huida» del cerebro: el acontecimiento temido impulsa al cuerpo a producir reacciones químicas específicas, tales como la liberación de adrenalina y la aceleración metabólica posterior.
La mayoría de las personas experimentan al menos un ataque de pánico en su vida, pero eso no quiere decir que están sufriendo de alguna enfermedad. La enfermedad en sí, como lo define el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), se produce cuando los ataques de pánico se vuelven continuos, se repiten en el tiempo y son invalidantes para el sujeto. En este caso hablamos de TAP, trastorno de ataque de pánico. Es útil recordar que, en la mayoría de los casos, el verdadero ataque de pánico se produce sólo la primera vez, mientras que en los episodios posteriores hay una repetición de los síntomas no tanto inherentes al evento temido, como al terror de sufrir un nuevo ataque. Se dispara, en otras palabras, un círculo vicioso.

Cuidado y psicoterapia

Como ya se mencionó, el ??diagnóstico de TAP sólo puede ser realizada por personal calificado, ya que debe distinguirse de otras formas de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social, personalidad por evitación y muchas otras formas. En todas estas situaciones, el ataque de pánico puede presentarse más como resultado, que como elemento fundamental del malestar. En la medicina tradicional, el trastorno se trata con ansiolíticos, para tratamientos de corta duración, y antidepresivos para el mantenimiento a largo plazo. 

De importancia capital es la psicoterapia, especialmente la cognitivo-conductual. Ayudando al paciente a la exposiciónprogresiva del evento, y proporcionando las técnicas cognitivas para gestionar esos procesos mentales que generan el círculo vicioso de miedo, se posibilitanormalizar las circunstancias consideradas aterradoras. Por esta razón, la psicoterapia, cualquiera que sea la metodología elegida, es más esencial que el simple tratamiento con drogas o remedios naturales.

Remedios Naturales

En el control del ataque de pánico, existen por supuesto, recursos naturales, así como estilos de vida que pueden ayudar a la terapia. Sin embargo, estos son recursos coadyuvantes a largo plazo y no sustitutivos de los métodos clásicos, también porque, en la práctica, no se han encontrado remedios naturales que bloqueen completamente los síntomas desde su aparición.
Alimentación y estimulantes: una dieta sana y equilibrada, rica en frutas y verduras y no demasiado alta en azúcar, puede ayudar en la gestión a largo plazo de los ataques de pánico. No tanto por un efecto curativo en sí mismo, sino para evitar esas situaciones – desde la mala digestión a los problemas intestinales – que podrían ser mal interpretados por el paciente como síntomas de un ataque. Del mismo modo, la reducción de la ingesta de estimulantes o con efectos sobre el sistema nervioso – tales como café y alcohol – puede reducir la frecuencia de los episodios, evitando la estimulación del cuerpo mediante reacciones químicas relacionadas con el mismo pánico, tales como excesiva producción de adrenalina;

Relajación, reposo y deporte: dormir bien, juntoi con algunos momentos de relajación todos los días, ayuda a largo plazo a controlar los síntomas. También el deporte está indicado, ya que permite aliviar la tensión, así como tomar conciencia del cuerpo, a fin de no malinterpretar situaciones perfectamente normales, con síntomas de ataque. Este es el caso, por ejemplo, del aumento natural de los latidos del corazón, a menudo confundido con el inicio de una taquicardia;

Pasiflora: La pasiflora se utiliza generalmente como un sedante suave, especialmente en casos de insomnio, pero también para el tratamiento de la ansiedad. Calma el sistema nervioso e induce a una somnolencia agradable; aunque su consumo está prohibido en caso de que ya se siga un tratamiento con ansiolíticos o antidepresivos, con los que interactúa esta planta;

La valeriana es el método más natural conocida para la sedación leve y la recuperación de la calma, así como para ayudar a conciliar el sueño. También en este caso, es necesario el consejo médico para evitar posibles interacciones con otros medicamentos;
La avena es uno de los cereales más populares en la mesa, pero en forma detintura madre tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso. Como se dijo anteriormente, es recomendable buscar atención médica para evitar la interacción con otros medicamentos.