10 alimentos que nos hacen menos inteligentes

No todos los alimentos son iguales. Algunos nos protegen del envejecimiento y son beneficiosos para nuestra salud, mientras que otros, sobre todo si su consumo es excesivo, pueden afectar negativamente el buen funcionamiento de nuestro organismo. 10 alimentos que nos hacen menos inteligentes Algunos alimento pueden poner en peligro las funciones de nuestro cerebro, haciéndonos menos inteligentes, menos propensos a aprender y menos reactivos a los estímulos. Veamos cuáles son los que se consideran más perjudiciales para el cerebro y la memoria.

1) Productos azucarados

El azúcar y los productos azucarados, no son en absoluto una panacea para el cerebro. Según algunos estudios, pueden causar inclusive una adicción real. El consumo de azúcares, a largo plazo puede crear problemas neurológicos e interferir con la memoria, así como con las capacidades de aprendizaje. Los más perjudiciales son especialmente los azúcares refinados, dulces y productos industriales envasados que contienen jarabe de glucosa .

2) Alcohol

El alcohol no solo perjudican el hígado, sino que puede causar un verdadero estado de confusión mental. Su consumo tiene un fuerte impacto sobre la memoria y las habilidades de pensamiento. La ingesta de alcohol, especialmente si es frecuente, puede obstaculizar nuestra capacidad de recordar desde eventos hasta los nombres de los objetos más comunes. Los síntomas, especialmente si son leves, son totalmente reversibles, si se abandona o limita el consumo de bebidas alcohólicas.

3) Comida chatarra

La comida chatarra puede afectar la química del cerebro y conducir a la aparición de síntomas asociados con la ansiedad y la depresión. Así lo revela un estudio realizado en la Universidad de Montreal. La comida chatarra, rica en grasas, afecta negativamente la producción de dopamina, una sustancia que promueve la sensación de bienestar y felicidad, y que es esencial para apoyar la función cognitiva y la capacidad de aprendizaje y memoria. 

4) Alimentos fritos

Los alimentos fritos y los alimentos industrializados destruyen lentamente las células nerviosas situadas en el cerebro. Esto se advierte principalmente con los aceites de baja calidad utilizados para freír y en la preparación de alimentos envasados y productos industriales. Los efectos negativos sobre las funciones cognitivas son amplificados por el contenido de aditivos químicos, conservantes, colorantes y aromatizantes que pueden causar hiperactividad tanto en adultos como en los niños.

5 ) Alimentos precocidos

El problema se presenta con los alimentos congelados para calentar en el horno o microondas, las comidas preparadas y pre-cocidas en general, de las cuales no es posible saber de forma precisa los métodos de cocción y los ingredientes utilizados en su realización. A menudo son altos en calorías y bajos en nutrientes beneficiosos. Pueden tener un impacto negativo en el sistema nervioso central y conducir al riesgo de desarrollar enfermedades degenerativas que afectan el cerebro, tales como la enfermedad de Alzheimer.

6) Alimentos muy salados

Los alimentos muy salados pueden causar presión arterial alta y son un riesgo para el corazón. Los alimentos que contienen cantidades excesivas de sal (cloruro de sodio) pueden tener una influencia negativa sobre la función cognitiva y obstaculizar la capacidad de pensamiento, amenazando nuestra inteligencia. Recordemos que el consumo de sodio en la dieta debe ser balanceado con alimentos ricos en potasio, como recomienda la OMS. Es posible reducir el uso de sal común -cloruro de sodio puro- utilizando hierbas y especias para añadir sabor. La sal también puede ser sustituida por sal marina integral, que además de cloruro de sodio, presente en concentraciones más bajas, contiene minerales como magnesio, potasio y otros útiles para el organismo .

7) Cereales refinados

Los cereales refinados pueden causar sobrepeso y afectar la memoria, sobre todo si su consumo es abundante y regular. Es mejor reemplazarlos con cereales integrales, que son ricos en fibra, minerales y vitaminas que ayudan a prevenir el envejecimiento, la pérdida de memoria y esa sensación de tener la mente nublada después de consumir una comida muy rica en hidratos de carbono refinados.

8) Conservas de carne

Las carnes en conserva no proporcionan a nuestro organismo proteínas de alta calidad, con especial referencia a los productos industriales, tales como salchichas y embutidos que son sometidos a tratamientos industriales que producen alimentos que pueden obstaculizar el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Entre las fuentes benéficas de proteínas están las legumbres, los frutos secos y las semillas que conviene consumir en combinación con cereales integrales.

9) Grasas Trans

Cuidado de las grasas trans, que puede causar una variedad de problemas de salud como enfermedades relacionadas con el sistema cardio-circulatorio, aumento del colesterol LDL (malo), y obesidad. Además, pueden tener un impacto negativo en el cerebro, aletargando sus funciones, así como la capacidad de responder a estímulos y reflejos. Finalmente, el consumo de grasas trans también aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular. Desde el año 2002, la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos recomienda la completa eliminación de las grasas trans de la dieta.

10) Edulcorantes artificiales
Son una verdadera tentación para los que están convencidos que pueden bajar de peso sustituyendo el azúcar blanco con edulcorantes artificiales. Los edulcorantes artificiales contienen menos calorías que el azúcar, pero podrían ser incluso más perjudiciales, especialmente si se utilizan en grandes cantidades. Pueden dañar el cerebro e interferir negativamente con las capacidades cognitivas.